El linaje de los Golfines ha sido una de las piezas claves del pasado nobiliario de la ciudad de Cáceres. En este palacio-museo se recrea la forma de vida de aquella nobleza a través del gran patrimonio artístico y cultural que esta familia ha reunido a lo largo de los siglos. Se abrió al público por primera vez en 2015 gracias al buen hacer de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, y resulta una de esas visitas recomendables con un precio muy asequible. El formato para conocer el palacio y sus tesoros es la VISITA GUIADA y su aforo es limitado. Los miembros de la familia de los Golfines fueron personas destacadas. Entre ellos sobresale Sancho de Paredes Golfín, Camarero Mayor de la Reina Isabel la Católica, que firmó como testigo en su histórico testamento. Los Reyes Católicos se hospedaron en este palacio, prueba de ello es que podemos admirar en su fachada el escudo real. Al recorrerlo, el visitante podrá acercarse a diversos aspectos de la vida cotidiana de sus propietarios: conocer sus gustos, las modas, las creencias y el ocio, a través del rico patrimonio artístico y documental familiar reunido a lo largo de los siglos, con espacios que abarcan desde el siglo XIV hasta el XX. Tiene dos plantas abiertas al público donde se ofrecen sendos itinerarios con un excelente nivel de información que permite al visitante adentrarse, a través de las piezas expuestas, en cuestiones históricas y artísticas. Su última dueña, Dª Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno ante la falta de descendencia constituye una fundación, de esta forma tras su muerte, se conservaría el patrimonio familiar y se haría rendir en beneficio de la sociedad mediante el desarrollo de acciones concretas en los campos de la formación de la juventud, la investigación científica y el medioambiente.